Soldado y conquistador español. El 12 de febrero de 1541, fundó la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, para extender desde allí la conquista definitiva de estas tierras. A diferencia de otros conquistadores, Valdivia era un hombre culto y refinado, como lo demuestran las abundantes cartas que escribió desde Chile.

Se cree que nació en Villanueva de la Serena (Badajoz), en el año 1497. Pertenecía a una familia de Hidalgos Pobres, que se ocuparon en el ejercicio de las armas. Siguió tamibén la carrera militar participando en las campañas de Flandes y en las guerras de Italia. En este país combatió en la batalla de Pavía, donde Francisco I de Francia cayó prisionero de Carlos V (1525). El 12 de febrero de 1541, fundó la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, para extender desde allí la conquista definitiva de estas tierras. A diferencia de otros conquistadores, Valdivia era un hombre culto y refinado, como lo demuestran las abundantes cartas que escribió desde Chile.

Se cree que nació en Villanueva de la Serena (Badajoz), en el año 1497. Pertenecía a una familia de Hidalgos Pobres, que se ocuparon en el ejercicio de las armas. Siguió tamibén la carrera militar participando en las campañas de Flandes y en las guerras de Italia. En este país combatió en la batalla de Pavía, donde Francisco I de Francia cayó prisionero de Carlos V (1525).

Valdivia era de mediana estatura, de rostro alegre, de genio afable y ánimo decidido y generoso, «amigo de andar bien vestido y lustroso y de los hombres que lo andaban, y de comer y beber bien». Sus Cartas a Carlos V revelan en él un notable escritor.

Contrajo matrimonio con doña Marina Ortíz de Gaete, pero en 1535 la abandonó para embarcarse con destino a Venezuela. En 1537 pasó a Perú para apoyar a Francisco Pizarro. Allí luchó contra Diego de Almagro, y triunfó en la batalla de las Salinas de 1538. Después se dirigió a conquistar la provincia del Collao y de las Charcas, en el Alto Perú, la actual Bolivia. Al someter estas tierras, recibió una encomienda en el valle de La Canela y una mina de plata en el cerro de Porco, en región de Charcas.

En 1539, tras obtener de Pizarro la autorización y el título de teniente gobernador de Chile, comenzó los preparativos de la expedición, que partió de Cuzco a mediados de enero de 1540. Le acompañaba doña Inés de Suárez, compañera de Valdivia, cuya participación fue decisiva en la conquista. La expedición avanzó desde Cuzco a Arequipa, en Perú, y, siguiendo la región próxima a la costa, llegó al valle de Atacama, en Chile.

Atravesado el desierto de Atacama, Valdivia tomó posesión de la tierra en el valle de Copiapó; más al sur, en el valle del Mapocho, fundó Santiago de la Nueva Extremadura el 12 de febrero de 1541. Atribuyéndose el título de gobernador de la nueva ciudad, tuvo que hacer frente a una conjura de almagristas y a rebeliones indígenas que acabaron con la destrucción de Santiago, lo que le obligó a pedir refuerzos a Perú, que llegaron a finales de 1543.

Para consolidar sus objetivos y legalizar su nombramiento tuvo que marchar a Perú, para servir a Pedro de La Gasca y luchar en el bando realista frente a Gonzalo Pizarro en la batalla de Xaquixahuana en 1548. En recompensa, le fue reconocido en nombre del rey el cargo de gobernador y capitán general de Nueva Extremadura. A su regreso de Perú comenzó la exploración hacia tierras más meridionales. Tras la reconstrucción de las poblaciones destruidas, se lanzó a la fundación de nuevas ciudades, tales como Concepción en 1550, La Imperial y Valdivia al año siguiente o Villarrica en 1552.

Su avance hacia los confines meridionales se vio frenado por los indígenas de la región, los araucanos, que encabezados por Caupolicán y Lautaro hicieron frente y asesinaron a Valdivia en Tucapel el 25 de diciembre de 1553.