¿Sabías que la historieta en Chile comenzó con una simple anécdota política que dejó al desnudo la vida íntima del Presidente de la República Pedro Montt?

Su mujer Sara del Campo, destacada, alta y activa en la política conoció a un hombre de mundo, alegre y fascinante político liberal, Guillermo Rivera, todo lo contrario a su marido Pedro Montt, retraído, gris y ceñudo. La situación se prestaba para un gran cómics y Santiago Pulgar dibujante de la revista «comedia humana» publicó a Doña Sara y Don Guillermo bailando muy entusiasmados, mientras Don Pedro tocaba el piano y cantaba: «Yo te pago la pieza y tú la gozas…».

Cuando el Presidente de la República se vio dibujado en la primera página de la revista se enfureció dé tal forma que surgió una ardiente polémica la revista fue requisada y Santiago Pulgar recibió el peor reto de su vida como dibujante.

Es así como desde hace 100 años el llamado noveno arte nos acompaña día a día. Comenzó en los diarios y sin darnos cuenta están presentes en cada momento de nuestras vidas.

El paso del tiempo

Entre 1969 y 1974 fue la época de oro para las revistas de cómics en Chile: su tiraje alcanzaba los 40.000 ejemplares por revista.

Había una gran variedad, desde humor picaresco para adultos hasta historietas infantiles, es decir para todos los gustos; y lo más importante es que eran dibujados por artistas chilenos como Berrios, Romero, Lincon, Mario Igor, Tapia, Peñailillo, Carvajal, García, Cárdenas, Jirón, Varas, Jara, entre otros.

Ya durante la Unidad Popular las publicaciones desaparecieron por los problemas políticos de la época, pero se puede destacar de este periodo la chilenización de historietas como «Cabrochico» (una revista para niños), «El Manque», Manuel Rodríguez con sus historias de carabineros, la patrulla guardacostas nacional, el barco pesquero, etc.

Después del 11 de septiembre «Quimantú» fue reemplazada por la Editorial Gabriela Mistral. Aquí nació Jungla y Doctor Mortis, pero desaparecieron en poco tiempo.

En esta época salió al aire Mampato, una revista para niños y jóvenes creada por Eduardo Amstrong, esta fue una de las pocas publicaciones donde los artistas chilenos pudieron mostrar sus creaciones durante los ’70. En sus páginas colaboraron Lincoln, Mario Igor Cárdenas y el famoso Lukas que dirigió la revista por un año. Lamentablemente en 1978 se comenzó a publicar las aventuras de Asterix y Mampato desapareció, aunque hubo varios que intentaron imitar su estilo como de Dos Puntos, Chiquitín, La Pandilla.

Dos años más tarde reaparecen Pepo, Mario Igor, Jara, Themo, y nuevos dibujantes como Francesco. En enero de 1980 el diario La Tercera presenta su suplemento dominical «Historietas», asesorado por Vittorio Di Girolamo. Se presenta entonces una nueva posibilidad de expresión para los dibujantes, pero a poco andar los extranjeros fueron reemplazando a los historietistas nacionales.

A pesar de todo los cómics humorísticos siempre se las arreglaron para subsistir. Se puede ver en la gran cantidad de personajes de éxito con que cuentan las series cómicas como El huaso Ramón, Condorito, Pepe Antártico, Alaraco. Estos dos últimos adquirieron voz y movimiento logrando ser parte de la pantalla chica en uno de los programas humorísticos que tuvo más éxito de la televisión chilena durante los 80: El «Jappening con Ja».